gándola en la casa. El portador de agua generalmente termina su trabajo al mediodía, y para las 2 p. m. está ciego, pero tranquilamente borracho con pulque.
Una curiosa pero efectiva ilustración del tipo de clima de México, se encuentra en el hecho de que los comentarios sobre el clima—tema básico de conversación con nosotros—rara vez se escuchan, y no entran o forman parte de los temas regulares de conversación diarios.
He notado muchas veces durante nuestra estancia en la capital, que cuando el Sr. Seward comentaba, "¡Es un día precioso!" o hacia algún otro comentario sobre el clima, los mexicanos presentes educadamente respondían afirmativamente, pero con un aire que claramente indicaba que dudaban el significado de la observación. Un día, después de un glorioso paseo a Tacubaya y Chapultepec, en el que sinceramente había disfrutado mucho el aire puro y tibio, cálido sol, le dije a una de las hijas menores del Presidente, una franca, abierta, y muy amable joven, "¡Este es un hermoso día!"Ella me miró por un momento con mirada perpleja y de duda en su rostro, y dijo, "¡No le entiendo!" Repetí la observación, y entonces ella respondió: "Si Señor”
