para los seres queridos lejanos. Luego salió una llamarada lejos a través de las aguas de la cubierta de ambos vapores, el fuerte rugir de los cañones de señal llenó el aire asustado, y las dos grandes masas de negro se alejaron rápidamente hacia la oscuridad otra vez, y que cada uno se perdió a la de vista aquellos a bordo del otro.
No sé de ninguna Escena que uno puede ser testigo en toda la vida, más lleno de poesía no escrita, romance no actuado, más sugerentemente soñador de "lo que podría haber sido," que este encuentro y partida de dos grandes vapores en el mar sin camino. ¿Quiénes eran ellos, que llenaban la cubierta y con curiosidad nos vieron como les vimos? ¿De qué manera misteriosa fueron sus vidas vinculadas con la nuestra? ¿Hubo alguno que quizás nos amó, cualquiera ha quien podríamos haber amado? ¿Qué historias de amor y odio, y las millas emociones que distraen la mente humana, y afectan, para bien o para mal, una vida humana, se echó a perder, cuando las mil almas que llevaba esos dos vapores, quedó así cerca juntos, casi tocándose, por así decirlo, y luego se separaron otra vez, y en su mayor parte para siempre? Si nos hubiéramos conocido y mezclados, como toda la historia de esta vida, podría haber sido afectada, y cambiado puede ser para todos los tiempos. Hay espacio para especulación y conjetura sin fin en todo esto, pero es sólo vaga especulación insatisfactoria después de todo, y las preguntas sugieren para cada uno de nosotros, deben permanecer sin respuesta a todos, para siempre.
Al amanecer el martes, 5 de octubre, nos encontró pasando por Cabo San Lucas, y dentro de los trópicos. Todavía la misma orilla costa con montaña triste y estéril; no hemos visto señal de vida humana mientras bordeamos la costa de Baja California por casi mil millas; no un árbol, no
