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LAS HACIENDAS BENEFICIADORAS.

adornos de sala—y los diplomas distribuidos, la sala, que fue bellamente decorada, fue desalojada y un grupo de hermosura brillante, tal como rara vez veo, o nunca vi en otros lados, pronto se mezcló con la multitud de estudiantes en las complicadas danzas de esta tierra de música de flores. Como íbamos a salir para Celaya a las 4 de la mañana siguiente, a regañadientes me vi obligado a abandonar el salón de baile y regresar a casa para dormir y me perdí la conclusión de la festividad.

Los trabajos de reducción, o haciendas beneficiadoras de Guanajuato y Marfil son dignos de atención especial. Uno de los mejores establecimientos de este tipo en el distrito, la del Sr. Parkman—un estadounidense residente en México por mucho tiempo—fue visitado por nuestro grupo que pasó algunas horas inspeccionándolo. El "molino" o aparato de trituración, opera en parte por vapor, y en parte por potencia hidráulica. Es burdo y primitivo en extremo. El estampado se hace con flechas de madera, y el cuarzo debe ser constantemente alimentado debajo con palas a mano, ya que no existe disposición de auto-alimentación como con nosotros. Hay veintinueve rastras operadas por fuerza de mulas para reducir el cuarzo triturado a pulpa. Toda la roca se "tritura en seco," y el proceso es lento y torpe en extremo. Pero la "amalgamación", como la llamamos, o "beneficio", como se denomina aquí, es la parte más interesante del trabajo. Nosotros terminamos toda la operación en un día, pero se pierde en promedio veinticinco a cuarenta por ciento, de la plata. En White Pine, donde los minerales son óxidos y cloruros, pierden sólo de cuatro a ocho por ciento—o un poco menos de lo que se pierde aquí. El costo del combustible es ocho dólares por cuerda, y máquinas de vapor podrían operar—si no fuera por la de dificultad de repararla—por menos de lo que cuesta en Washoe, como la mano de obra