Página:Our Sister Republic - Mexico.djvu/109

Esta página ha sido corregida
103
PÁJAROS DE LOS TRÓPICOS.

castaño, grandes, brillantes, ojos negros, tez apenas matizada con tono de oliva, mejillas como duraznos rojos, maduros, brillantes labios rojos, contrastando con los dientes nacarados, y una figura esbelta, pequeña, moviéndose con esbelta gracia a través de los voluptuosos laberintos soñadores de la danza; en toda mi memoria no hay una imagen más dulce que esa.

A la medianoche nos retiramos a descansar, y toda la noche, escuché las notas de suave música de arpa, guitarra y violín, que nos dijo que la fiesta continuaba.

Al amanecer, como de costumbre, estábamos nuevamente en nuestro viaje. Nuestra carretera todo el día —como treinta millas—, estaba a lo largo de la margen de la Laguna de Sayula, y entre campos de maíz alto, caña de azúcar, frijoles, pimiento rojo etc., etc., rodeado por altas cercas de piedra sólida, en su mayoría de lava. Los caminos eran pesados con lodo de las recientes lluvias, y nuestro progreso muy lento. El lago, hinchado por la tormenta—tenía entre tres y seis millas de ancho, y treinta de largo. Gansos, pequeñas grullas blancas, zarapitos, chorlitos, patos etc., abundaban a lo largo de las orillas, y vimos grandes parvadas de pájaros de tono rosado parecidos a flamencos, de vez en cuando. Vimos dos pájaros rojos brillantes, llamados "cardenales", encaramados sobre el gran Cactus "pitilla", Cactus, que aquí constituye una característica prominente en la vegetación; el ricino, que aquí se convierte en un árbol permanente y hermoso, vimos a lo largo de la carretera, y el árbol de algodón—una planta de algodón totalmente diferente a la nuestros Estados del Sur, realmente un árbol—abundaba. Las laderas de la montaña estaban por todas partes parchado con campos de maíz y cebada—la primera madura y las segunda dos tercios de madurez—arriba hacia las cumbres.

Pueblos, habitados por gente trabajadora de de-