aleman saca más de una docena de especies, de formas que son casi universalmente consideradas por los demas botánicos como variedades; en este país las más altas autoridades botánicas y hombres prácticos pueden ser citados para demostrar que los robles enanos y pedunculados son para unos especies buenas y distintas, para otros meras variedades.
Puedo aludir aquí á una notable Memoria publicada últimamente por A. de Candolle, tratando de los robles de todo el mundo. Nadie tuvo nunca materiales más amplios para la separacion de las especies, ni pudo haber trabajado con ellos con más sagacidad y celo. Da primero en detalle todos los muchos puntos de estructura que varian en las varias especies, y calcula numéricamente la frecuencia relativa de las variaciones. Especifica más de una docena de caracteres que pueden encontrarse que varian aún en la misma raza algunas veces, segun la edad ó desarrollo, otras veces sin ninguna razon conocida. Tales caracteres no son naturalmente de valor específico; pero son los que generalmente entran en las definiciones específicas, como lo ha observado Asa Gray al comentar dicha Memoria. De Candolle continúa despues diciendo que da el rango de especie á las formas que se diferencian en caracteres, que nunca varian en el mismo árbol y que nunca se encuentran unidas por estados intermedios. Despues de esta discusion, como resultado de tanto trabajo, dice con énfasis que están equivocados los que repiten que la mayor parte de nuestras especies están claramente limitadas y que son las dudosas una débil minoría; esto parecia ser verdad mientras que un género era imperfectamente conocido y sus especies estaban fundadas en unos pocos ejemplares, es decir, que eran provisionales. Pero conforme las vamos conociendo más, van saliendo formas intermedias y aumentan las dudas respecto á los límites específicos.» Añade él tambien que las especies mejor conocidas son las que presentan el mayor número de variedades y subvariedades expontáneas. Así los Quercus robur tienen veintiocho variedades, todas las cuales, con excepcion de seis, se dividen en tres subespecies que son Q. pedunculata, Sessiliflora y Pubescens. Las formas que enlazan estas tres subespecies son relativamente raras, y como tambien observa Asa Gray, si estas formas de union, que hoy son varias, llegaran á extinguirse por completo, las tres sub-