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ÓRGANOS RUDIMENTARIOS

que hayan sobrevenido muy á los principios del crecimiento, ó ya porque se hayan heredado en un período de la vida anterior á aquel en que por primera vez se presentaron. Tambien hay que tener siempre presente que puede la ley ser verdadera, y no obstante, por no extenderse lo bastante el registro geológico, quedar por mucho tiempo ó para siempre de imposible demostracion; la ley no responderá de una manera estricta en aquellos casos en que una forma antigua se ha adaptado en su estado larval á alguna línea especial de vida, y ha transmitido el mismo estado larval á todo un grupo de descendientes, porque esas larvas no se parecerán á ninguna forma todavía más antigua en su estado adulto. Así, pues, en mi opinion, se explican los hechos principales de la embriología, cuya importancia no es inferior á la de ninguna otra clase de hechos, por el principio de que las variaciones en los muchos descendientes de algun antiguo progenitor, hayan aparecido en un período no muy temprano de la vida, y hayan sido heredadas en una época correspondiente. La embriología aumenta muchísimo de interes cuando consideramos al embrion como un retrato, más ó ménos oscurecido, del progenitor de todos los miembros de la misma gran clase, ya en su estado adulto, ya en el de larva. Órganos rudimentarios, atrofiados y abortados. Los órganos ó partes en esta extraña condicion, que llevan la evidente marca de la inutilidad, son extremadamente comunes y hasta generales en toda la naturaleza. Sería imposible nombrar uno de los animales superiores, que no tenga una parte ú otra en un estado rudimentario. En los mamíferos, por ejemplo, tienen los machos tetas rudimentarias; en las culebras es rudimentario un lóbulo de los pulmones; en los pájaros el «ala bastarda» puede considerarse sin riesgo como un dedo rudimentario, y en algunas especies el ala entera es hasta tal punto rudimentaria, que no puede ser empleada para el vuelo. ¿llay nada más curioso que la presencia de dientes en los fetos de las ballenas, las cuales ya desarrolladas no tienen ni un solo diente en sus cabezas; ó los dientes, que nunca rompen las encías, en las quijadas superiores de las vacas nonatas? Los órganos rudimentarios declaran plenamente su origen y