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Algunos naturalistas han sostenido que todas las variaciones están en relacion con el acto de la reproduccion sexual; pero esto es ciertamente un error, pues yo he dado en otra obra una larga lista de plantas locas como los jardineros las llaman; es decir, de plantas que han producido de repente un solo boton con un carácter nuevo y algunas veces muy diferente del de los otros botones de la misma planta. Estas variaciones de vástagos, así pueden llamarse, pueden propagarse por ingertos, tallos, etc., y algunas veces por la semilla. Ocurren rara vez en la naturaleza, pero distan mucho de ser raras en el cultivo. Como un solo boton entre muchos millares producidos años tras años en el mismo árbol bajo condiciones uniformes, se ha visto que de repente asumia un carácter nuevo; y como los botones en árboles distintos que crecen bajo diferentes condiciones han dado algunas veces casi la misma variedad—por ejemplo, los botones en los árboles del melocoton que han producido abridores, y botones de rosales comunes que han producido rosas mosquetas—claramente vemos que la naturaleza de las condiciones es de importancia secundaria en comparacion con la naturaleza del organismo al determinar cada forma particular de variacion: quizás de no tanta importancia como la que tiene la naturaleza de la chispa que prendió fuego á una masa de materia combustible, en la determinacion de la naturaleza de las llamas.

Efectos del hábito y del uso ó desuso de las partes.—Variacion correlativa.—Herencia.

Hábitos cambiados producen un efecto heredado, como en el período de florecimiento de las plantas cuando se las transporta de un clima á otro. En cuanto á los animales el uso ó desuso de las partes ha tenido una influencia más marcada; así encuentro en el pato doméstico que los huesos del ala pesan ménos y los huesos de la pierna más en proporcion á todo el esqueleto, que lo que pesaban los mismos huesos en el pato salvaje; y este cambio puede atribuirse, sin riesgo de equivocarse, á que el doméstico vuela mucho ménos y anda mucho más que sus salvajes padres. El grande y hereditario desarrollo de las ubres en vacas y cabras en los países donde habitualmente se las ordeña, en comparacion con estos órganos en