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ORIGEN DE LAS ESPECIES

ORIGEN DE LAS ESPECIES en esta condicion peculiar. De tal modo, que en algunas especies ciertos individuos anormales, y en otras especies todos los individuos, pueden realmente ser con mucha más facilidad hibridizados, que fecundados por el pólen de la misma planta. Daremos un ejemplo: un bulbo de Hippeastrum aulicum produjo cuatro flores; tres fueron fecundadas por Herbert con el pálen de ellas mismas, y la cuarta fué despues fertilizada con el polen de un híbrido compuesto y descendiente de tres especies distintas; el resultado fué que los ovarios de las tres primeras flores cesaron pronto de crecer, y á los pocos dias perecieron enteramente, mientras que la vaina, impregnada por el pólen de la hibrida creció rigorosamente é hizo un rápido progreso à la madurez, y dió buena semilla, que vegetó libremente. Mr. Herbert ensayó experimentos semejantes durante muchos años, y siempre con el mismo resultado. Sirven estos casos para demostrar de qué ligeras y misteriosas causas depende á veces la mayor ó menor fecundidad de una especie. Merecen tambien tomarse en cuenta los experimentos prácticos de los horticultores, aunque no estén hechos con precision científica. Es notorio el modo complicado de haber sido cruzadas las especies de Pelargonium, Fuchsia, Calceolaria, Pelunia, Rhododendron, etc., y sin embargo, muchos de estos hibridos producen libremente semilla. Por ejemplo: asegura Herbert que un hibrido de las Calceolaria integrifolia y planlaginea, especies muy desemejantes en hábito general, «se reproduce tan perfectamente como si hubiera sido una especie natural de las montañas de Chile.» Yo he hecho algunos trabajos para averiguar el grado de fecundidad de algunos de los cruzamientos complejos de Rhododendrones, y estoy seguro de que muchos de ellos son perfectamente fecundos. Mr. C. Noble, por ejemplo, me informa de que él consigue retoños ingert undo un híbrido entre Rhododendron ponticum y catawbiense, y este híbrido da «granos tan fácilmente, que no es posible imaginar más.» Si los híbridos, convenientemente tratados, hubieran ido siempre decreciendo en fecundidad, como Gaertner creia que sucedia, el hecho hubiera sido conocido de los que crian plantas. Los horticultores crian grandes cantidades de híbridos, y por esto los tratan convenientemente; pues con la intervencion de los insectos, pueden los diversos individuos cruzarse libremente entre sí, y se evita la nociva in-