Página:Origen de las especies por medio de la selección natural.djvu/319

Esta página no ha sido corregida

IXSECTOS NEUTROS Y ESTÉRILES 303 puede haber obrado sobre ellos la seleccion natural ; casos distintos casi idénticamente los mismos en animales que están tan remotos en la escala de la naturaleza que no podemos ex- plicarnos su semejanza por herencia de un progenitor comun, y en los que es preciso, por tanto, creer que fueron adquiridos independientemento por medio de la seleccion natural. No en- traré aquí en estos diversos casos y me limitaré á una dificultad especial que al principio me pareció insuperable y realmente fatal para toda la teoría. Aludo á las hembras neutras ó estériles en las comunidades de insectos; porque estas se diferencian fre- cuentemente muchísimo en instinto y en estructura de los machos y de las hembras fértiles, y sin embargo, por ser esté- riles no pueden propagar su clase. Bien merece el asunto ser discutido con gran extension; pero yo tomaré aquí un solo caso, el de las hormigas obreras ó estéri- es. Cómo las obreras se han hecho estériles, es una dificultad; pero no mucho mayor que la que presenta cualquier otra mo- dilicacion extraordinaria de estructura. Porque puede demos- trarse que algunos insectos, y otros animales articulados, en un estado natural se hacen ocasionalmente estériles; y si tales in- sectos hubieran sido sociales, y hubiera sido ventajoso para la comunidad que nacieran anualmente algunos capaces de tra- bajar, pero incapaces de procrear, no llego á ver una dificul- tad especial en que ésto se verificara por medio de la selec- cion natural. Pero me es preciso pasar sobre esta dificultad preliminar. La gran dificultad consiste en que las hormigas obreras se diferencian mucho en estructura, tanto de los ma- chos como de las hembras fértiles, en la forma del torax, en que no tienen alas, y algunas veces tampoco ojos, y en el ins- tinto. Si se tratara sólo del instinto, mejor cjemplo hubiera sido la abeja de colmena por la maravillosa diferencia en esto concepto entre las obreras y las hembras perfectas. Si una hormiga obrera ú otro insecto neutro hubiese sido un animal ordinario, hubiera afirmado, sin vacilaciones, que todos sus caracteres habian sido adquiridos lentamente por medio de la seleccion natural, á saber, por indivíduos que hubiesen na- cido con modilicaciones ligeras y ventajosas, que fueran luego heredadas por la descendencia, y que éstas tambien variaran y de nuevo fueran objeto de seleccion, y así sucesivamente. Pero en la hormiga obrera tenemos un insecto que se diferen-