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281 ORIGEN DE LAS ESPECIES solo lucro ca un nido para que el polluelo grande i voraz que (le él salga tenga alimento abundante. ..." Que los huevos son notablemente pequeños, no siendo mayores que los de la alonra, pájaro que es la cuarta parte del cuclillo. Que el tamaño pequeño del huero es un verdadero ciso de ulaptacion, lo polemos deducir del hecho de que el cuclillo americano, no parásito, pone sus huevos del tamaño debido. 3." Que el polluelo del cuclillo poco despues de nacer tic- ne el instinto, la fuerza y un lomo de una figura conveniente para expulsar del nido á siis hermanos de nido que perecen entónces de frio y hambre. il esto se le ha llamado atrevida- mente un arreglo benético para que el cuclillo pudiera tener suficiente alimento y para que sus hermanos pudieran perecer antes de haber adquirido mucha sensibilidad! Volviendo ahora a las especies de Australia, aunque estos pajaros generalmente ponen sólo un huevo en un nido, no es raro encontrar en el mismo dos y hasta tres. En el cuclillo bronceado varian los hueros mucho en tamaño desde ocho á diez líneas de largo. Ahora, si hubiera sido ventajoso para esta especie haber puesto huevos aun más pequeños de los que ahora ponen, para haber engañado á ciertos padres postizos, ó lo que es más probablo, para que fueran empollados en ménos tiempo (por que se alirma que hay una relacion entre cl tamaño de los huevos y el período de incubacion), no hay ninguna dilicultad en creer que pudiera haberse formado una raza ó especie que hubiera puesto huevos cada vez más pequeños, porque éstos hubieran sido empollados y criados con menos riesgo. Mr. Ramsay observa que dos de los cu- clillos australianos, cuando ponen sus huevos en un nido abierto, manifiestan ima lecidida preferencia por los que contienen huevos semejantes en color a los suyos propios. La especie curopea, al parecer, manifiesta alguna tendencia há- cia un instinto semejante, pero no rara vez se separa de él, puesto que pone sus huevos, oscuros y de color pálido, en el nido de la curruca que los tiene de un azul verdoso brillan- te. Si nuestro cuclillo hubiera dado pruebas invariablemente del instinto en cuestion, hubiera sido éste con seguridad aña- clido i aquellos que se ha supuesto que han debido adqui- rirse todos juntos. Los huevos (lel cuclillo bronceado aus-