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ORIGEN DE LAS ESPECIES

lladas de una manera brusca ó repentina. Es preciso no olvidar tampoco cuando miramos las partes especiales de especies inmediatas, en vez de especies distintas, que pueden trazarse gradaciones numerosas y asombrosamente delicadas que conectan estructuras extraordinariamente diferentes. Muchos grandes grupos de hechos son comprensibles solamente por el principio de que las especies se han desarrollado por pasos muy pequeños. Por ejemplo, el hecho de que las especies incluidas en los géneros más grandes estén más íntimamente relacionadas entre sí y presenten mayor número de variedades que las especies en los géneros más pequeños. Las primeras están tambien agrupadas en pequeños pelotones como las variedades alrededor de las especies; y presentan otras analogias con las variedades como se demostró en nuestro capitulo segundo. Con este mismo principio podemos entender cómo los caracteres específicos son más variables que los caracteres genéricos, y cómo las partes que se desarrollan en un grado extraordinario ó de una manera extraordinaria son más variables que las demas partes de la misma especie. Muchos hechos análogos podrian citarse que todos hablan en el mismo sentido. Aunque casi ciertamente se han producido muchísimas especies por pasos que no son mayores que los que separan delicadas variedades, puede sostenerse que algunas han sido desarrolladas de una manera diferente y brusca. No debe hacerse, sin embargo, esta concesion sin que se den para ello fuertes pruebas. Las analogías vagas, y en algunos conceptos falsas, como ha demostrado que lo son Mr. Chauncey Wright, que han sido presentadas en favor de esta opinion, tales como la cristalizacion repentina de sustancias inorgánicas, ó la caida de un esferóide de facetas, de una faceta á otra, apenas merecen consideracion. Una clase de hechos, sin embargo, á saber, la repentina aparicion de nuevas y distintas formas de vida en nuestras formaciones geológicas, apoya á primera vista la creencia en el desarrollo repentino; pero el valor de esta prueba depende enteramente de la perfeccion del registro geológico relativo á períodos remotos en la historia del mundo. Si este registro es tan fragmentario como muchos geólogos afirman con mucha fuerza, nada hay de extraño en que aparezcan nuevas formas súbitamente desarrolladas.