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y movi- OBJECIONES Á LA TEORIA 257 que las espinas ordinarias sirven de proteccion; y si así es no puede haber razon para dudar de que sirvan igualmente para el mismo objeto las provistas de ramas dentadas bles; y con tanta más eficacia servirian, tan pronto como por la union de unas con otras obraran como un aparato para asir ó agarrar. Así, pues, toda gradacion desde una espina fija ordi- naria hasta una pedicellaria fija seria de utilidad. En ciertos géneros de peces-estrellas estos órganos en vez de estar fijos ó sujetos en un soporte inmóvil, están colocados en cl extremo de un vástago flexible y muscular, aunque corto; y en este caso sirven ademas para alguna otra funcion que la defensa. En los erizos do mar pueden seguirse los pasos por los cuales una espina fija se hace articulada á la concha y queda de este modo movible. Desearia yo tener espacio aquí para hacer un extracto más extenso de las interesantes obser- vaciones de Mr. Agassiz, sobre el desarrollo de las pedicella- riie. Como él dice, pueden igualmente encontrarse todas las gradaciones posibles entre las pedicellariæ de los peces-estre- llas y los ganchos de los Ophiurii, otro grupo de los Echino- dermata; y tambien entre las pedicellariæ de los erizos de las anclas de los Holothuriae, que tambien pertenecen á la misma gran clase. Ciertos animales compuestos, ó zoólitos como han sido lla- mados, á saber, los Polizoas, están provistos de órganos curio- sos llamados avicularias. Estos se diferencian mucho en estruc- tura en las diferentes especies. En su condicion más perfecta se parecen curiosamente a la cabeza y pico de un buitre en miniatura, colocados en un cuello, y capaces de movimiento como de igual modo lo es la quijada ó mandíbula inferior; en una especie que yo observé todos las avicularias de la misma rama so movian a menudo simultáneamente adelante atrás con la quijada inferior, completamente abierta en un ángulo de unos 90 grados, en el trascurso de unos cinco segundos, y su movimiento hacia temblará todo el polizoario; cuando las qui- jaulas se tocan con una aguja, la agarran tan firmemente que puede sacudirse con ella todo el miembro. Presenta M. Mivart este caso, principalmente por la supuesta dificultad de que los órganos como las avicularias de los poli- zoas y las pedicellariæ de los equinodermatos, que considera él como esencialmente semejantes, hayan sido desarrollados por 17 mar y