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ORIGEN DE LAS ESPECIES

Como podemos inferir que nuestros animales domésticos fueron escogidos en su origen por el hombre incivilizado, á causa de que eran útiles, y porque criaban sin obstáculos estando cautivos, y no porque se les encontrase despues capaces de ser trasportados muy léjos, la capacidad comun y extraordinaria que tienen nuestros animales domésticos, no solamente para soportar los climas más diferentes, sino de ser en ellos perfectamente fértiles, lo cual es mucho más todavía, puede usarse como un argumento de que una gran proporcion de los demas animales que hoy se encuentran en un estado silvestre, podrian fácilmente ser conducidos á climas completamente distintos. No debemos, sin embargo, llevar demasiado léjos el anterior argumento, teniendo en cuenta que probablemente algunos de nuestros animales domésticos proceden de varios troncos silvestres. Las sangres, por ejemplo, de un lobo tropical y de otro ártico, pueden tal vez estar mezcladas en nuestras castas domésticas. La rata y el raton no pueden considerarse como animales domésticos; pero por el hombre han sido trasportados á muchas partes del mundo, y ocupan ahora extension más grande que ningun otro roedor, porque viven en el frio clima de Feroe al Norte, y de las Falklands al Sur, y en más de una de las zonas ridas. De aquí que la adaptacion á un clima especial pueda considerarse como una cualidad prontamente ingerta en una gran flexibilidad innata de la constitucion, comun á la mayor parte de los animales. Segun esta opinion, la capacidad que el hombre mismo y sus animales tienen para sufrir los climas más diferentes, y el hecho de que el elefante y el rinoceronte extinguidos hayan soportado en otro tiempo un clima glacial, mientras que las especies que hoy viven son todas tropicales ó sub-tropicales en sus hábitos, no deben de considerarse como anomalías, sino como ejemplos de una flexibilidad de constitucion muy comun, puesta en accion en circunstancias peculiares. Es una cuestion oscura la de saber qué parte de la aclimatacion de las especies á cualquier clima particular es debida al mero hábito, y qué parte á la seleccion natural de variedades que tengan diferentes constituciones innatas, y qué parte á ambas causas combinadas. Que el hábito ó la costumbre tiene alguna influencia, debo creerlo, ya por analogía, ya por el incesante aviso dado en las obras de agricultura, áun