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152 ORIGEN DE LAS ESPECIES estructuras que por la falta de uso es como mejor pueden ex- plicarse. Como ha observado el profesor Owen, no hay mayor anomalía en la naturaleza que un pájaro que no puede volar, y sin embargo, hay varios en este estado. El ganso de cabeza re- donda de la América del Sur no puede hacer más que batir con sus alas la superficie de las aguas, y las tiene casi en la misma condicion que las del ganso doméstico de Aylesbury: es cosa notable que los pollos de esta ave puedan volar y que pierdan este poder los adultos, segun Mr. Cunninghan. Como los pá- jaros más grandes que buscan su alimento en el terreno rara vez remontan el vuelo, excepto para escapar del peligro, es probable que la condicion casi aptera de algunos pájaros que habitan ahora ó han habitado recientemente algunas islas oceánicas en que no se conocen animales carnívoros, ha sido motivada por la falta de uso; el avestruz habita, en verdad, continentes y está expuesto á peligros, de los cuales no puede escaparse volando, pero puede defenderse coceando á sus enemigos tan eficazmente como muchos cuadrúpedos. Po- demos creer que el progenitor del género avestruz tenia há- bitos como los de la avutarda, y que como el tamaño inmenso de su cuerpo fué aumentando durante generaciones sucesivas, sus piernas se usaron más y sus alas ménos, hasta el punto de hacerse incapaces de volar. Ha observado Kirhy (y yo tambien) que los tarsos anteriores, ó piés, de muchos escarabajos peloteros machos, estánfrecuen- temente desgajados; cxaminó diez y siete ejemplares de su propia coleccion y ni uno solo conservaba ni restos siquiera. En el Onites apelles los tarsos están habitualmente tan perdi- dos que se ha descrito á este insecto como falto de ellos. En algunos otros géneros están presentes, pero en una condicion rudimentaria. En el Ateuchus ó escarabajo sagrado de los egipcios faltan por completo. No es cosa decidida hasta ahora que las mutilaciones accidentales puedan ser heredadas; pero los casos notables observados por Brown-Sequard on los cochi- nos de Guinea de efectos de las operaciones que se heredan, debe hacernos precavidos al negar esta tendencia. De aquíque scria tal vez lo más seguro considerar la completa falta de los tarsos anteriores en el Ateuchus, y su condicion rudimentaria en al- gunos otros géneros, no como casos de mutilaciones heredadas sino como debidas á los efectos de una falta continuada de uso;