Página:Oliverio Twist.djvu/26

Esta página ha sido validada
26
OLIVERIO TWIST

mas con la manga de la chaqueta para que no caigan dentro de la sémola, lo cual resultaría tonto!

En efecto; ya tenía demasiada agua la sopa.

Cuando bajó ante la Comisión, vió al Sr. Gamfield y oyó á todos aquellos caballeros hablarle tan dulce y afectuosamente, quedó por un momento extático de asombro; luego rompió á llorar, y cayendo de rodillas y juntando las manos les rogó que le hicieran volver al cuarto obscuro, que le dejasen perecer de hambre, que le mataran, pero que no le entregasen á aquel hombre terrible.

—¡Muy bien!—exclamó Bumble levantando manos y ojos al cielo con la mayor solemnidad—. ¡De todos los miserables huérfanos que he visto en mi vida, Oliverio, eres tú el más desvergonzado!

—¡Échese usted un nudo á la lengua, Bumble!—dijo el caballero que seguía en edad y jerarquía al Presidente.

—Dispense vuestra señoría—dijo el reprendido, atónito y sin poder dar crédito á sus oídos—. ¿Se dirige á mí vuestra señoría?

—¡Sí; hable cuando le den licencia, y mientras tanto échese un nudo en la lengua!—repitió el consejero.

Bumble quedó extático de asombro. ¡Un muñidor con la lengua atada! ¡Era toda una revolución social!

Después de cambiar impresiones con dos ó tres de sus colegas, el Presidente exclamó:

—¡Rehusamos sancionar ese convenio!

—Creo—tartamudeó el Sr. Limbkins—que eso no implicará un voto de censura á la Comisión ejecutiva de parte de la consultiva, basado en el inadmisible testimonio de un chiquillo...

—¡Los magistrados no son llamados á pronunciarse en este punto!—dijo brevemente el Presidente—. ¡Mientras tanto, vuelva el muchacho á