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LA VIA LACTEA


B

lanco polen de mundos, dulce leche del cielo,

¡Quién fuera una gigante mariposa divina
Para hundir la cabeza en aquella tu harina
Impalpable y libarte como a cosa del suelo!


Ya de nuevo en los ojos quema la primavera,
Mas mi pasión humana yace, roto el peciolo,
Y agotada mi alma está el mundo tan solo
Que camino y retumban mis pasos en la esfera.


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