Página:Obras poéticas de D. Diego Hurtado de Mendoza.pdf/42

Esta página ha sido corregida
8
— Sonetos. —

XI.

Amor me dijo en mi primera edad:
«Si amares, no te cures de razon».
Siguió su voluntad mi corazon;
Mas él nunca siguió mi voluntad.
Tráeme ciego de verdad en verdad,
Ya yo sería contento en mi pasion,
Que con falsa esperanza de ocasion
Me sostenga, siquiera en vanidad.
Tanto sería de vana esta esperanza,
Que no podría caber en mi sentido,
Ni en consejo de amor ni en vanagloria.
Que finja yo que estoy en tu memoria,
Señora, ni lo espero ni lo pido;
Que no es bien de afligidos confianza.

XII.

¡Si fuese muerto ya mi pensamiento,
Y pasase mi vida así durmiendo
Sueño de eterno olvido, no sintiendo
Pena ni gloria, descanso ni tormento!
Triste vida es tener el sentimiento
Tal, que huye sentir lo que desea;
Su pensamiento á otros lisonjea;
Yo enemigo de mí siempre lo siento.