dia representada ante el Rey y la Reina por los actores amigos de H.imlel); y, además, una parodia de todos los caracteres principales (la escena de los sepultureros). ¡Quá riqueza! Hámlet es un carácter deseoso de lo bueno, moral por naturaleza y propenso á la meditaeión: tiene inclinación 4 lo filosófico, amor á la poesia y odio á la vulgaridad; el ostudio le atrae, y tanto, que á los treinta años quiere volver á la Universidad de Wittemberg; es ingonioso y dado á la ironia. Pero, vehemente y apasionado por temppramento, en los instantes supremos esa vchemencia se convierte en audacia é irreflexiva precipitación. Así, cuando sus amigos se retraen, él solo sigue á la sombra de su padre; él, solo también, se lanza al barco de los piratas; y además su impetuosa impremeditación le hace dar muerte á Polonio, y origina la locuru de la infeliz Ofetia.
Hámlet conoce esta vehemencia de su temperamento, y pugna consigo propio y trata de oponerse á esa fatal inclinación que, en sus arranques, le arrastra á ejecutar impremeditados actos primos; y de ahi, cuando puede dominarse y la reflexión le da tiempo, su oposición á toda ciase de acciones realizadas en violenta excitación mental. Por eso Hámlet desea ser siempre dueño de st mismo, procura gobernar su vida por et poder del libre pensamiento, y quiere qo la reflexión sea en todas ocasiones guia de su volunlad.
Las eircunstancias le imponen la ejecución de un aeto que repagna á su naturaleza moral; y Hámlet ertonces iucha por mantener la soberania del pensamiento sobre ia voluntad, no solamente respecto á si debe ejecutar el acto, sino al cówo ha de tlevarlo á cabo; de modo que no resulte, en vez de justicia eslrieta, un hecho repagnantemente cri-
