tes, que no piensan más que eu sus medros personales, y ofrecen variantes de la pasión que sólo aspira al engraudecimiento personal.
Lady Macbeth no c'ente amor por Macbeth: lo trata con desvio y con imperio. Igual es la situación de Lady Macduff respecto de Macduff.
Banquo sólo piensa en sus futuros destinos: Macduff an su propia seguridad; y, á causa de egoísmos tales, se van envueltos por la nobe tormentosa de sospechas qre descarga, sobre ellos y sobre sus hijos, horrores y ealamidad.
Los nobles faltaa á la fidelidad jurada á Malcolm, le bacen traición, y, con la debilidad dde quien ambiciona la tranquilidad de sus concupiscencias, favorecen ó cODsienten el encumbramiento de Macbeth. Violaron derechos, y Hovieron ruinas y estragos sobre su traición ó deslealtad.
Y ho aquí en qué consiste externamente el demoniaco favor de las circunstancias, shnbolizado subjetivamente en la erecicia de las prediceiones hechas por kas brujas.
Sóio es posible el éxito de un usurpador, tirano, cruel y desvanecido, donde el rebajamiento de los caracteres es tan general, que el mayor número se plega al encumbramiento det crimen y consiente los desafueros de la tiranfa y de la usurpación. Por eso lodos sufren; que quien consiente el mal, se ve envuelto en sus estragos.
· Y como Shakespeare presenta siempre por lo menos en doble forma los factores de sus dramas, por eso exhibe en ta traición y bajeza de los nobles la realidad de las eircunstancias eaternas que hicieron posible la consecución de los ambiciosos planes de Macbeth; al paso que en el simbolismo de las brujas poetiza el proceso subjetivo que despertó una ambición dormida en los brazos del honor, que convirtió el.apenas nacido deseo ea pasión vehementUsima y resolución rápida; y muy luego ta resolucióa en erimen espantoso; que prometió al regicida exenci in de
