Página:Obras dramáticas de Guillermo Shakespeare - Tomo I (1897).pdf/190

Esta página no ha sido corregida
CLXXXIV
Obras de Shakespeare.

OBRAS DE Shakespeare.

ver ia realidad del sistema. Remito, pues, el lector á esos juicios, en qus el SR. HACPHERSON aparece tan atinado y profundo critico, como en las traducciones se muestra poeta eminento y versificador incomparable.

Paréceme mnecesario advertir que supongo al lector enterado de las producciones á que voy á referirme. Si no lo está, que las lea, en lo cual hallará solaz inextinguible; ó bien pase por alto lo que voy á decir. SnaKESPEARR es un poeta de tal naturaleza, que extractar los argumentos de sus dramas es casi una profanación; y he aquí por qué yu me abstengo de presentarlos en 2szmen..

Empiezo par B Mfercader de Venecia.

CENTRO. El Poeta brata de hacer ver en sa comedia k verdad de la vieja máxima juridica «Summum jus summa: injuriaw; es decir, que un innegable deracho se convierte en injusticia irritante, cuando, llevado á sus últimas consecuencias, invade la esfera de otros derechos.

El padre de Porcia tenta razón en velar por el mejor establecimiento conyugal de su hija; pero de ningún medo estaba en sus facultades el imponer á Porcia, por disposición testamentaria, á caprichosa obligación de dar su mano y entregar su inmensa fortuna á aquel de sus pretendientes que atinase en cuál de tres cajas de oro, plata y plomo estaba el retrato de la codiciada heredera.

· Sólo alabanzas merece Antonio, el Mercader á lo principe, por llevar su deseo de favorecer á su amigo Basanio basta el extromo de pedir prestada-no estando en fondos por el momento-una cantidad mgzquina, comparada oonsu cuanlieso capital; pero no debió comprometerse á pagar la deuda con una libra de la carno de su cuerpo, si no podla, al veneimieuLo, devolver al judto la sama que éste