Página:Obras dramáticas de Guillermo Shakespeare - Tomo I (1897).pdf/183

Esta página no ha sido corregida
CLXXVII
Estudio preliminar

CLXXVE hasta una incalculable magnitud. Asf, los estragos de un incendio no son proporcionales á la echispa, ó á la tea, ó i la explosión originaria. Por eso, á la interesante é infeliz Cordelia, cuyo despege produce la explosión de ira del Rey Lear, y es origen, aunque ne causa, de todas las catástrofes de la inmortal tragedia, le reservan los acontecimientos una suma de desdiehas, no relacionada cierlamente en modo ninguno con su falta de exteriorización, respecto al amor y reverencia que sentia por su padre. Qué contradición tan insigne la de Samuel Johnson, cuando, que riendo (como Shakespeare} que el drama sea constantemente el espejo de la vida, censura sin embargo al Dramaturgo por violar perpetuameate la en mal hora tenida por JUSTICIA POTICA! ¡0h! No serka nunca ei drama Shakesperiano espėjo de la naturaleza, si se ajustase á una justicia que no se ve punca en la realidad. Cuándo los dramas vivos de la listoria Be han conformado con teoria ninguna ariminalista de recompensas y castigos? Shakespeare, pue3, sin repudiar en modo alguno el infujo y el favor de las eir:unstancis, antes bien utilizándolo de 00 modo muy trascende.itat algunas veces, como en Macbetb, bace depender principalmento lo trágico de los conlictos del carácler con la necesidad moral, cuando á personaje dramálico prebere lo transilorio á le metudiblemente necesario.

Lo cómico para Shakespeare es una contradicción entre el carácter y los fines de la reatidad. Los errores del enteudimiento, los caprichos de la voluntad, los anhelos y aspiraciones morbosas del corazón..., crean fanlásticos derechos que, sin llevar á la ruina, se estrellan contra la neeesidad que rige al mundo. ó se aniquilan entre si, haciendo ver, como cuando las nieblas se disipan, la invariabilidad de lo que es por esencia permanente. Lo eómico