mientras que los teatros publicos eran á cielo-descubierte, menos el cscenario y las galerfas. En la fachada de estos edificios habla una muestra que indicaba ei nombre del teatro, y durante ta representación se izaba en lo alto una bandera, Su distribución interior era semejante á la de tos teatro3 de ahora. Alrededory por la parte alta babía graderfas ó lablados, y debajo palcos para los espactadores de la clase elevada. Estos palces estaban provistos de cerraduras, cuyas laves quedaban en poder de las personas que los alquilaban. E patio, á lo que parece, eslaba separado del escenario por una empalizada, y en los teatros particulares habia asientos: en los teatros públicos los espectadores no disfrutaban de tal comodidad.
Candilones de gran mlensidad servian para el alumbrado, y dos grandes candeiabros, como los de las iglesias, daban luz al escenario. La orquesta, nada numeros», ocupaba, á lo que se cree, una especie de galeria situada por encima de los palcos del proscenio. Los instrumentos más usados eran clarines, cornetines, obóes, laúdes, flautas, violas y órganos..
Mientras se empezaba la función, los asistentes se entretenían leyendo, jugando á las cartas, fumando, bębiendo cerveza, ó comiendo nueces y manzanas. Durante la representación, los aficionados, los criticos y los petimetres deseosos de llamar la atención, tenían por costumbre el colocarse en el escenario mismo, tumbados sobre juncis que cubrian ol tabiado, ó sentados en sillas alquiladas; y sus pajes les alargaban pipas y tabaco[1].
Al lercer toque de clarín comenzaba la representación.
El telón se abría por el centro, y se corría á derecha é iz- () Segün Ctarke, esta cos tumbre duró basta las tiempos del afamado aclor (iarrick; es decir, hasla mediados del siglo XVIIE.</ref>
- ↑
