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M. AURELIO.—SOLILOQUIOS.

con el mismo semblante, y siguieron el mismo curso y giro, el contemplarlas ciento, doscientos años, ó un tiempo ilimitado, enrealidad, no se diferencia en nada. La otra es que, el que hubiere de vivir una vida muy larga, y el que hubiere de morir muy pronto, igual momento de vida pierden; porque, únicamente podían ser privados del tiempo presente que sólo gozaban, visto que nadie pierde lo que no posee.

Que todo sea una[1] vanidad, fundada en sola opinión, lo declara Monimo el Cínico en sus escritos[2], cuya utilidad claramente verá aquel que supiese valerse del chiste que en ellos reina, sin pasar más allá de lo que permite la verdad.

El alma del hombre se infama á sí misma, con particularidad cuando viene á hacerse, por lo que á si toca, como uu divieso[3] ó como un tumor excélebre Ecpyrosis, ó Conflagración estoica. Lo que parece que Marco Aurelio quiere decir, quizá no es que los individuos persistan en el mismo aspecto, sino las especies y géneros do las cosas.

[1] La fórmula es familiar á nuestro filósofo, es lo mismo que dice Séneca : Omnia ex opinione suspensa sunt., epíst. 78. Pero no por eso nuestro Emperador, dejados sus reales, se pasa á los escépticos, enemigos declarados del criterio de la verdad, tan sostenido de los estoicos. Monimo tenía más de pirrónico que de cinico. Marco Aurelio desea que de los escritos de Monimo se tome lo dulce mezclado con lo útil, guardándose de lo nocivo.

[2] El Gatakero pretende que Marco Aurelio hable de aquellos escritos de los cuales fuese autor Monimo.

[3] La metáfora vivísimamente pone á la vista el desorden y perversidad de aquel que, pecando, deja su puesto, pero podrá parecer que favorece un poco al Panteismo, con tal que de todo lo existente pretenda hacer un grande cuerpoen quien se vean estos tumores,.


  1. 1,0 1,1
  2. 2,0 2,1
  3. 3,0 3,1