Página:Obras de los moralistas griegos. Marco Aurelio-Teofrasto-Epicteto-Cebes (1888).pdf/79

Esta página no ha sido corregida
21
M. AURELIO.—SOLILOQUIOS.

Todo mi ser consiste en una porción de carne, espiritu y mente que es la parte principal. Déjate ya, pues, de libros; no te distraigas por más tiempo. ¿No tienes en tu mano[1] hacer cuanto te digo? Tú, como quien en breve ha de morir, desprecia tu cuerpezuelo, que no es otro que una crasa sangre, unos huesecillos y un tejidillo de nervios, de pequeñas venas y de arterias. Mira qué cosa viene á ser tu espíritu; viento es, ni siempre un mismo viento, antes bien de un instante á otro renovado; entrando y saliendo. Quédate, pues, en tercer lugar la mente, parte principal. Hazte así la cuenta, viejo eres, no permitas más que el alma de suyo señora se esclavice, ni que sea agitada á manera de títere[2] con el im- [1] Nos parece que M. Aurelio tácitamente ocurre á la objeción cuotidiana contra la meteorología ó grandiosas brabatas, y magnificas promesas de los estoicos : á la cual alude también Seneca (Ep. 104.) Aiunt nos loqui maiora, quam quæ natura humana sustimeat; y responde: non quia difficilia sunt, non audemus; sed quia non audemus, difficilia sunt.

[2] La metáfora veupoonaotnofva, que Horacio (Sermón, lib. 11, sat. 7) explicó: Duceris ut nervis alienis mobile lignum ; .suministrada á los filósofos por Platón (lib. I., Leg.), vivamente pinta los inovimientos involuntarios del apetito desordenado por la concupiscencia : y podría hacer ver muy á las claras lo mecánico y forzado del sistema de los dos amores alternativaniente superiores. Malebranche se aprovechó de la marionete ó títere, para hacerlo un juego de arlequines; si bien antes lo habia hecho ya A. Gelio contra los defensores de la fuerza dominante del hado: lib xiv, cap. I, ut plane homines, non quod dicitur loyıxd (oz sed ludiera, et ridenda quædam veupóonaota esse videantur, si nihil sua sponte, nihil arbitratu suo faciunt.


  1. 1,0 1,1
  2. 2,0 2,1