Página:Obras de los moralistas griegos. Marco Aurelio-Teofrasto-Epicteto-Cebes (1888).pdf/53

Esta página no ha sido corregida
LI
M. AURELIO.—SOLILOQUIOS.

SOLILOQUIOS.

LI rapis, permitiendo solamente á los sacerdotes hacer sus funciones sin algazara ni romería. En el poco tiempo que se detuvo en Esmirna, distinguió singularmente al orador Arístides, y le oyó la elegante oración en alabanza de la misma ciudad, que todavía se conserva, y para la cual juiciosamente pidió tiempo el orador, desaprobando á los que faltan al respeto al auditorio hablando de repente y sin prepararse. De allí vino á Atenas, donde fué iniciado en los misterios de Ceres Eleusina. Concedió á la ciu dad muchos privilegios útiles y honorificos, dotando cátedras para las ciencias. En la vuelta á Italia padeció una borrasca, pero á pesar de ella entró felizmente en el puerto de Brindis, donde él y su corte soltaron la armadura y se vistieron de paz. Llegado á Roma con la gloria de vencedor de Germania y pacificador del Oriente, triunfó con su hijo Cómodo el 23 de Diciembre del año de Cristo 176, 927 de Roma. Al triunfo se siguieron juegos y espectáculos suntuosos; ocho monedas de oro repartidas á cada ciudadano. Casi dos años parece que se detuvo en Roma, reformando abusos, mejorando el gobierno y filosofando en el retiro de Lavinio. En 177 asoció en el imperio á Cómodo, apellidándolo augusto y padre de la patria, desposándole el año siguiente con Crispina, hija de Bruttio Presente, varón consular.

Creía el buen padre que esta elevación alejaría á Cómodo de las bajezas de sus costumbres sórdidas, habiendo mostrado desde su tierna edad inclinaciones impropias de su alta cuna y de la dignidad imperial á que estaba destinado: justador, bailarín, cantor, gladiador y comediante, jamás se aprovechó