Página:Obras de los moralistas griegos. Marco Aurelio-Teofrasto-Epicteto-Cebes (1888).pdf/382

Esta página no ha sido corregida
324
MORALISTAS GRIEGOS.

por la calle. Si otros están hablando mal, él también quiere entrar á la parte, y dice: Ese hombre es puntualmente el que yo aborrezco más de todos; y en efecto, es aborrecible por su cara; su maldad no tiene semejante; y prueba de ello es que da á su propia mujer seis óbolos[1] para la comida, y la precisa á que se bañe en agua fría en el mes de Posideón, ó en la fuerza del invierno. Si alguno del concurso se levanta para irse, murmura de él. Habla mil perversidades de sus amigos y de sus domésticos, y aun vitupera los mismos muertos.

[1] Como diez nmaravedis. Véase la nota al cap. x.


  1. 1,0 1,1