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MORALISTAS GRIEGOS.

justamente á sí propio se perjudica haciéndose á sí mismo malo.

Muchas veces no sólo peca contra justicia el que nada hace, sino también el que hace algo.

Bástale á uno el que presentemente tenga un juicio comprensivo de su deber el que haga la acción que tenga entre manos en bien de la sociedad, y el que su presente disposición de ánimo sea tal, que se contente con todo aquello que proviene de la primera causa del universo.

Purifica tu fantasía, reprime tu apetito, apaga ese deseo, conduciendo todo para mantener tu espíritu libre.

Una es el alma sensitiva que está distribuída entre los animales que carecen de razón, una es el alma intelectiva que está repartida entre las sustancias racionales, al modo que también es una la tierra de todas las sustancias terrenas, y vemos con una luz y respiramos un mismo aire todos cuantos tenemos vista y estamos animados.

Cuanto participa de alguna razón[1] común, se apresura á unirse con lo que es de su género: todo lo terreno se inclina hacia la tierra: todo lo húmedo corre hacia lo que fluye: lo aéreo va á unirse igualmente con el aire, tanto que es menester poner algo de por medio que con violencia los separe. Se sube arriba el fuego por estar en lo alto el fuego elėmen- [1] En este lugar se extiende M. Aurelio sobre una observación y doctrina tan antigua como la misma Filosofia, y quizá aún más: que todo semejante de suyo busca su semejante. El fin de todo este discurso es sacar por fruto que debe reinar la paz y concordia entre los hombres, siendo todos de una misma naturaleza y linaje.


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