Página:Obras de Leandro Fernández de Moratín - RAH (Tomo I - Parte I).djvu/72

Esta página ha sido corregida
18
Discurso

les. No puede asegurarse si la poesía teatral, que entonces permanecia exclusivamente en manos de los eclesiásticos, adquirió mayor perfeccion á vista de los adelantamientos que se verificaron en el género lírico, puesto que no nos queda pieza ninguna representable de aquel tiempo para juzgar su mérito, ni compararla con otras anteriores.

Al reinado de Enrique III siguió la menor edad de Juan el II, durante la cual su tio y tutor el infante D. Fernando acreditó su consumada prudencia en el gobierno, igualmente que su valor y sus conocimientos militares. Sostuvo el trono de Castilla quebrantando el poder de los moros granadinos, y reprimiendo en el palacio las maquinaciones de la ambicion y de la envidia. Sus prendas le hicieron digno de la corona de Aragon, que en competencia de otros príncipes le adjudicó el voto unánime de nueve electores (entre ellos el insigne orador cristiano San Vicente Ferrer), y en el año de 1414 se coronó en Zaragoza con pompa magnífica. Acudió á esta solemnidad no solo la nobleza de aquellos reinos