Página:Obras de Leandro Fernández de Moratín - RAH (Tomo I - Parte I).djvu/112

Esta página ha sido corregida
58
Notas.


    critos con la pureza que les era dable, en tanto que la multitud le iba corrompiendo cada vez mas, no es de admirar que no se conserve ni un solo documento de la lengua gótica. Ha sido estudio particular de algunos eruditos reunir los vocablos que nos quedan de ella, y no hay mas que añadir á sus investigaciones.

    Pudieran acumularse citas sin número en apoyo de cuanto se acaba de decir. D. Tomas Sanchez redujo á estas pocas líneas una asercion tan autorizada y tan evidente. Cuando entraron en España los godos y demas naciones del Norte, era vulgar y casi universal en todo nuestro continente la lengua latina introducida por los romanos. Pero como los godos que le dominaron despues no aspiraron á introducir la suya, se conformaron con la de los romanos vencidos, introduciendo en la latina muchos vocablos de la gótica, dejando indeclinables los nombres porque lo ran en su idioma. Este fue el principio de la corrupcion de la lengua latina en España, y el origen del romance que ahora usamos.

    Solo el deseo de opinar al reves de cuanto han dicho los demas pudo determinar al traductor del Blair á decir que la lengua castellana es de origen godo: admitió con el tiempo vocablos latinos. Debe leerse precisamente lo contrario. La lengua castellana es de origen latino: admitió con el tiempo vocablos godos.

    (2) Durante la dinastía de los visogodos. Las naciones hárbaras del Norte que invadieron á Europa, disfrutaron en España como en todas las demas provincias del imperio romano, de los espectáculos del anfiteatro, del circo y de la escena que hallaron establecidos; y ademas de los teatros de madera que se construían en ocasiones particulares, existian usuales todavía los que habia de piedra en las principales ciudades de nuestra península: tales eran los de Sagunto,