Página:Obras de Leandro Fernández de Moratín - RAH (Tomo III).djvu/33

Esta página ha sido corregida
29
ACTO I, ESCENA III.

amenaza, señor Don Gregorio, y desprecio la infame sospecha que usted se atreve á suscitar delante de mí. Yo le prometo, si llega el caso de que este matrimonio se verifique, que su honor no padezca, porque me estimo á mí propia en mucho; pero si usted hubiera de ser mi marido, en verdad que no me atreveria á decir otro tanto.

JULIANA.

Realmente es cargo de conciencia con los que nos tratan bien, y hacen confianza de nosotras; pero con hombres como usted, pan bendito.

D. GREGORIO.

Vaya enhoramala, habladora, desvergonzada, insolente.

D. MANUEL.

Tú tienes la culpa de que ella hable asi..... Vamos, Leonor. Allá te dejaré con tus amigas, y yo me volveré á despachar el correo.

DOÑA LEONOR.

¿Pero no irá usted por mí?

D. MANUEL.

¿Qué sé yo? Si no he ido al anochecer, el