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Rimas

Imponían silencio en el recinto.

No parecía muerta;
De los arcos macizos
Parecía dormir en la penumbra,
Y que en sueños veía el paraíso.

Me acerqué de la nave
Al ángulo sombrío,
Como quien llega con callada planta
Junto á la cuna donde duerme un niño..

La contemplé un momento,
Y aquel resplandor tibio,
Aquel lecho de piedra que ofrecía
Próximo al muro otro lugar vacío;

En el alma avivaron
La sed de lo infinito,
El ansia de esa vida de la muerte.
Para la que un instante son los siglos...

Cansado del combate
En que luchando vivo,
Alguna vez recuerdo con envidia
Aquel rincón oscuro y escondido.