Esta página ha sido validada
161
Rimas
XXV.
Cuando en la noche te envuelven
Las alas de tul del sueño,
Y tus tendidas pestañas
Semejan arcos de ébano,
Por escuchar los latidos
De tu corazón inquieto,
Y reclinar tu dormida
Cabeza sobre mi pecho,
Diera, alma mía,
Cuanto poseo:
La luz, el aire
Y el pensamiento!
Cuando se clavan tus ojos
En un invisible objeto,
Y tus labios ilumina
De una sonrisa el reflejo;
Por leer sobre tu frente
El callado pensamiento
Que pasa como la nube
Del mar sobre el ancho espejo,