Página:Obras completas de Platón - Tomo I (1871).djvu/69

Esta página ha sido corregida
19

y de este modo lo santo y lo impío son directamente opuestos; no es así?

Sin contradiccion.

¿Te parece estar esto bien definido?

Lo creo.

¿Pero no estamos tambien acordes en que los dioses tienen entre sí enemistades y odios, y que muchas veces están discordes y divididos?

Sí; sin duda.

Examinemos, pues, aquí en qué puede consistir esta diferencia de pareceres que produce entre ellos estas enemistades, estos odios. Si tú y yo disputáramos sobre dos números para saber cuál es el mayor, ¿esta diferencia nos haria enemigos y nos arrastraria á ejercer violencias? O mas bien, poniéndonos á contar, nos pondriamos en el momento de acuerdo?

Es claro.

Y si disputáramos sobre la diferente magnitud de los cuerpos, ¿no nos pondriamos á medir, y no se daria en el acto por terminada nuestra disputa?

En el acto.

Y si disputáramos sobre la pesantez, ¿no se terminaria bien pronto nuestra disputa por medio de una balanza?

Sin dificultad.