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De la invencion retórica.

civil. Su oficio es, decir de una manera acomodada para la persuasion; su fin, persuadir con palabras. Entre el oficio y el fin hay esta diferencia: en el oficio se considera lo que ha de hacerse; en el fin, lo que conviene al oficio: asi el oficio del médico es curar para sanar; el fin es la salud misma. El oficio del orador será lo que debe hablar; el fin, aquello por causa de lo cual debe hablar.

Materia de un arte ó facultad llamamos el objeto en quo se ejercita: así, materia de la medicina son las enfermedades y las heridas: materia del arte retórica, las cosas en que se ejercita el arte y la facultad oratoria. Algunos dicen que estos objetos son muchos, otros pocos. Asi Górgias Leontino, el más antiguo (quizá) de los retóricos, creyú que la oratoria se extendía á todas las cosas, y le dió una materia inmensa é infinita. Aristóteles, á quien la Retórica debe mucha luz y ornamento, dividió la oratoria en tres géneros, demostrativo, deliberativo y judicial. Demostra, tivo es el que se emplea en alabanza ó vituperio de alguna persona. Deliberativo el que se usa para dar el parecer en consultas y disputas civiles. El judicial (o usado en juicio) apraza la acusacion y la defensa, la peticion y la recusacion. En mi sentir tambien á estos tres géneros está reducido el campo de la Oratoria.

Pues Hermágoras parece que no entiende lo que dice, cuando divide la materia del orador en causa y cuestion. Causa llama á la cosa puesta en controversia, con interposicion de personas, la cual nosotros atribuimos al orador, distinguiendo en ella los tros géneros, deliberativo, demostrativo y judicial. Cuestion apellida á la cosa puesta en controversia sin interposicion de personas, vg.: ¿Qué bien hay fuera de la honestidad? ¿Se engañan los sentidus? ¿Cuál es la forma del mundo? ¿Cuál la magnitud del sol? Cuestiones todas bien apartadas del oficio del orador, como fácilmente onlenderá todo el mundo. ¿No es locura atribuir al orador, como si fuesen cosas de poca monta, los problemas