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De la invencion retórica.

puede convencerse de que ha incurrido en culpa, y que condenándole á él no se condenará más que la flaqueza comun á todos los hombres. No hay cosa más indigna que imponer un suplicio á quien no está culpado. Los lugares comunes del acusador consisten: uno en la concesion, y otro en considerar qué puerta se abriria al delito si se juzgase, no de hecho, sino de la causa del hecho. El lugar comun del defensor será: quejarse de aquella calamidad que le ha sucedido, no por culpa suya, sino por fuerza mayor, y del poder de la fortuna, y de la debilidad humana, y rogar á los jueces que consideren la intencion y no el resultado, en todo — lo cual mezclará la lamentacion de sus desdichas y la indignacion contra las crueldades de sus adversarios.

A nadie admire que en estos y otros ejemplos se vea mezclada la controversia de ley escrita, de la cual hablaré luégo separadamenle; porque hay géneros de causa que se consideran en si mismos y tienen fuerza propia, y otros que levan interpolado algun otro género de controversia. Conocidos todos, no será dificil trasladar a cada una de las causas los preceptos del género que le scan aplicables, y por eso, en estos ejemplos de concesion, aparece unida la controversia que se llama de escrito y sentencia; pero como ahora tratábamos sólo de la concesion, para ella dimos preceptos. En la deprecacion no se deftende el hecho,. sino que se pide perdon. Apénas puede admitirse este género en juicio, porque confesado el delito, es dificil conseguir que sea perdonado por aquel que tiene obligacion de castigarlo..

Solo podrá introducirse en parte y no como principal estado de la causa, vg.: si hablas en defensa de algun varon fuerte y esclarecido que haya hecho muchos beneficios á la República, podrás usar de la deprecacion, sin que parezca que lo haces, de este modo: «Oh jueces, si este hombre por sus beneficios, por el amor que siempre os tuvo, por tantos y tantos hechos buenos, pidiera qué le perdonaseis esto solo delito, seria diguo de vuestra clemencia y virtud el conce-