Esta página ha sido validada
290
NOVELAS Y FANTASIAS
pasar por una pieza oratoria de primer órden.
El carpintero, picado por el aire sarcástico y el acento punzante que usaba el hombrecillo, exclamó fuera de sí, y sin poderse contener:
- ¡Es V. un imbécil!
El vejete se levantó verde de rábia, tiró furioso su servilleta sobre la mesa, no hizo caso de la silla que cayó rodando, y gritó:
- ¡Miserable aventurero! ¡Hombre de baja estofa! Si no fuera por mi posición, os pediría cuenta de vuestros insultos! ¡Pero no merecéis ese honor! ..
- ¡Si no lo merezco, á qué vienes á comer conmigo, imbécil! gritó Juan lanzándose sobre él.
Y antes de que hubiese podido impedírsele tal atropello, echó por tierra al hombrecillo, y comenzó á darle de golpes,