Página:Novelas y Cuentos de Edgar Allan Poe (1884).djvu/254

Esta página ha sido corregida
240
EDGAR POE. — NOVELAS Y CUENTOS

que tomara razón de lo que ocurriera; y es en su memorándum donde se encuentra lo que tengo que decir todavía. Casi todo se halla en él, condensado ó copiado verbatim.

Faltaban cinco ó diez minutos para las ocho, cuando tomando las manos del paciente, le supliqué que declarara, tan claramente como le fuera posible al señor L***, si él (Mr. Valdemar) estaba conforme y quería que hiciera yo el experimento del mesmerismo en su per­sona.

Replicó débilmente, pero de una manera inteligible:

— Sí, quiero ser magnetizado.—Añadiendo en el acto: Temo mucho que no hayáis diferido el acto, demasiado.

Mientras hablaba así, comencé los pases que había encontrado antes más eficaces para adormecerlo. Fué evidentemente influenciado por el primer rozamiento lateral de mi mano sobre su frente; pero aunque puse en juego todos los elementos conocidos, ningún otro efecto perceptible fué producido hasta algunos minutos después de la diez de la noche, hora en que llegaron los Dres. D*** y F***, de acuerdo con lo convenido. Les expliqué, en pocas palabras, cuál era mi intento, y como no opusieron objeción alguna, manifestando que el enfermo estaba ya en la última agonía, procedí sin vacilación — cambiando, sin embargo, los pases laterales por perpendiculares, y dirigiendo toda mi aten­ción sobre el ojo derecho del paciente.

En esos momentos su pulso era imperceptible y su respiración estertórea, y con intervalos de medio minuto.

Permaneció así cerca de un cuarto de hora. Al finali-