según él mismo que doy esta fecha, pues ha reclamado contra la afirmación de Griswold, que coloca su nacimiento en 1811. Si alguna vez el espíritu de novela, para servirme de una expresión de nuestro poeta — ¡espíritu siniestro y borrascoso! — ha presidido á un nacimiento, fué ciertamente al suyo. Poe fué el hijo de la pasión y de la aventura. Un rico negociante de la ciudad, Mr. Allan, se prendó de aquel bonito desdichado á quien la naturaleza había dotado de una manera encantadora, y como no tenía hijos, le adoptó. Poe se llamó, pues, en adelante Edgar Allan Poe. Fué así educado en una bella comodidad y con la esperanza legitima de una de esas fortunas que dan al carácter una soberbia certidumbre. Sus padres adoptivos, en un viaje, le llevaron á Inglaterra, Escocia é Irlanda, y antes de volver á su país, le dejaron en casa del Dr. Bransby, que tenía una importante casa de educación en Stoke-Newington, cerca de Londres. Poe mismo, en William Wilson, ha descrito esa extraña casa, edificada en el viejo estilo de Elisabeth y las impresiones de su vida de escolar.
Volvió á Richmond en 1822 y continuó sus estudios en América, bajo la dirección de los mejores maestros. En la Universidad de Charlottesville, donde entró en 1825, se distinguió no solamente por una inteligencia casi milagrosa, sino también por una abundancia casi siniestra de pasiones — una precocidad verdaderamente americana, que por último, fué la causa de su expulsión. Es bueno notar de paso, que Poe, en Charlottesville, había ya manifestado una aptitud de las más sorprendentes para las ciencias físicas y matemáticas. Más tarde, hará de ella un uso frecuente en sus