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LOS CRÍMENES DE LA CALLE MORGUE

fenómenos. La garganta estaba muy desollada. Habia varios arañazos profundos, justamente bajo la barba; como asimismo una serie de manchas lívidas que eran, á todas luces, la impresión de los dedos. La faz estaba horriblemente descolorida, y los ojos saltados. La lengua había sido tronchada por la mitad. Una ancha contusión fue descubierta sobre la boca del estómago, producida, aparentemente, por la presión de una rodilla. En la opinión de M. Dumas, la señorita L'Espanaye ha sido ahogada por una ó varias personas desconocidas.

«El cuerpo de la madre se hallaba horriblemente mutilado. Todos los huesos de la pierna derecha estaban más o menos destrozados. La tibia izquierda, muy hendida, así como las costillas del mismo lado. Todo el cuerpo horriblemente contuso y descolorido. No es posible decir cuándo han sido inferidas las lesiones. Una pesada maza de madera, ó una ancha barra de hierro, una silla, cualquiera arma ancha, pesada y obtusa puede haber producido tales resultados, manejada por un hombre de gran fuerza. Ninguna mujer puede haber causado esas heridas con ninguna arma. La cabeza de la muerta, cuando fué vista por el testigo, estaba enteramente separada del cuerpo; y se hallaba también muy destrozada. La garganta ha sido cortada evidentemente con algún instrumento muy afilado — á todas luces con una navaja de barba.

«Alexandro Etienne, cirujano, fué llamado con el señor Dumas, para examinar los cuerpos, Corrobora el testimonio y las opiniones de su colega.

«Nada más de importancia fue descubierto, aunque muchas otras personas fueron interrogadas. Un asesinato tan misterioso y tan extraño en sus circunstan-