LA SEÑORA CORNELIA
Don Antonio de Isunza y don Juan de Gamboa, caballeros principales, de una edad, muy discretos y grandes amigos, siendo estudiantes en Salamanca determinaron de dejar sus estudios por irse a Flandes, llevados del hervor de la sangre moza y del deseo, como decirse suele, de ver mundo, y por parecerles que el ejercicio de las armas, aunque arma dice bien a todos, principalmente asienta y dice mejor en los bien nacidos y de ilustre sangre. Llegaron, pues, a Flandes a tiempo que estaban las cosas en paz, o en conciertos y tratos de tenerla presto. Recibieron en Amberes cartas de sus padres, donde les escribieron el grande enojo que habían recibido, por haber dejado sus estudios sin avisárselo, para que hubieran venido con la comodidad que pedía el ser quien eran. Finalmente, conociendo la pesadumbre de sus padres, acordaron de volverse a España, pues no había que hacer en Flandes; pero antes de volverse quisieron ver todas las más famosas ciudades de Italia; y habiéndolas visto todas pararon en Bolonia, y admirados de los estudios de aquella insigne universidad, qui-