Y diciendo esto, se iba a salir por la puerta afuera.
47 Estábalo escuchando la Cariharta, y cuando sintió que se iba enojado, salió diciendo:
yas —Ténganle, no se vaya, que hará de las suNo veen que va enojado, y es un Judas Macarelo en esto de la valentía? ¡Vuelve acá, valentón del mundo y de mis ojos!
Y cerrando con él, le asió fuertemente de la capa, y acudiendo también Monipodio, le detuvieron. Chiquiznaque y Maniferro no sabían si enojarse o si no, y estuviéronse quedos esperando lo que Repolido haría; el cual, viéndose rogar de la Cariharta y de Monipodio, volvió diciendo:
—Nunca los amigos han de dar enojo a los amigos, ni hacer burla de los amigos, y más cuando veen que se enojan los amigos.
—No hay aquí amigo—respondió Maniferroque quiera enojar ni hacer burla de otro amigo; y pues todos somos amigos, dense las manos los amigos.
A esto dijo Monipodio:
—Todos voacedes han hablado como buenos amigos, y como tales amigos se den las manos de amigos.
Diéronselas luego, y la Escalanta, quitándose un chapín, comenzó a tañer en él como en un pandero; la Gananciosa tomó una escoba de palma, nueva, que allí se halló acaso, y rascándola, hizo un son que, aunque ronco y áspero, se con-