Página:Novelas ejemplares - Tomo II (1919).pdf/157

Esta página no ha sido corregida
157
 

por qué se ha de pensar que de más de veintemil escribanos que hay en España se lleve el diablo la cosecha, como si fuesen cepas de su majuelo? No lo quiero creer, ni es bien que ninguno lo crea; porque finalmente digo que es la gente más necesaria que había en las repúblicas bien ordenadas, y que si llevaban demasiados derechos, también hacían demasiados tuertos, y que destos dos extremos podía resultar un medio que les hiciese mirar por el virote.

De los alguaciles dijo que no era mucho que tuviesen algunos enemigos, siendo su oficio, o prenderte, o sacarte la hacienda de casa, o tenerte en la suya en guarda y comer a tu costa.

Tachaba la negligencia e ignorancia de los procuradores y solicitadores, comparándolos a losmédicos, los cuales, que sane o no sane el enfermo, ellos llevan su propina, y los procuradores y solicitadores, lo mismo, salgan o no salgan con el pleito que ayudan.

Preguntóle uno cuál era la mejor tierra. Respondió que la temprana y agradecida. Replicó el otro:

—No pregunto eso, sino que cuál es mejor lugar: Valladolid o Madrid.

Y respondió:

—De Madrid, los extremos; de Valladolid, los medios.

—No lo entiendo—repitió el que se lo preguntaba.

Y dijo: