siembra del añil. Don Saturnino era un joven taciturno y de un carácter violento, á veces cruel, pero era muy activo y laborioso: cerco con un muro la tumba de su padre, que visitaba sólo de tiempo en tiempo . Entrado en años, casóse con una joven de Manila, de quien tuvo á don Rafael, el padre de Crisóstomo.
Don Rafael, desde muy joven, se hizo amar de los campesinos: la agricultura , traída y fomentada por su padre, se desarrolló rápidamente; afluyeron nuevos habitantes, vinieron muchos chinos, el villorrio pronto se hizo aldea y tuvo un cura indio; después la aldea se convirtió en pueblo, murió el cura y vino Fr. Dámaso, pero el sepulcro y el territorio anejo fueron respetados. Los chicos se atreven á veces, armados de palos y piedras, á vagar por los alrededores, para coger guayabas, papayas, lomboi [1], etc., y ocurrría que en lo mejor de la ocupación, o cuando con templaban silenciosos la cuerda que se balancea desde la rama, caía una o dos piedras, venidas sin saberse de dónde; entonces al grito de ¡el viejo! ¡el viejo! arrojaban frutas y palos, saltaban de los árboles, corrían entre rocas y matorrales y no paraban hasta salir del bosque, pálidos, jadeantes unos, llorosos otros, y riendo muy pocos.
XI
LOS SOBERANOS
¿Quiénes eran los caciques del pueblo ? No lo fué don Rafael cuando vivía, aunque era el más rico, tenía más tierras, y casi todos le debían favores. Como era modesto y procuraba quitar el valor á cuanto hacía, en el pueblo no formó nunca su partido, y ya vimos como se le levantaron en contra cuando le vieron vacilar.
—¿Sería capitán Tiago? — Cuando llegaba , era en verdad recibido de sus deudores con orquesta, le daban banquete y le colmaban de regalos: las mejores frutas cubrían su mesa; si se cazaba un venado ó jabalí, él tenía un cuarto; si
- ↑ Frutos del guayabo y el papayo ; lomboi (Eugenia Jambolana, Lam.)