NOLI ME TANGERE
I
Una reunión
A fines de Octubre, don Santiago de los Santos, conocido popularmente con el nombre de «Capitán Tiago», daba una cena, que, sin embargo de haberla anunciado aquella tarde tan sólo, contra su costumbre, era ya el tema de todas las conversaciones en Binondo, en otros arrabales y hasta en Intramuros. Capitán Tiago pasaba entonces por el hombre más rumboso , y sabíase que su casa, como su país, no cerraba las puertas á nadie, como no fuese al comercio ó á toda idea nueva y atrevida.
Como una sacudida eléctrica corrió la noticia en el mundo de los parásitos, moscas o colados que Dios crió en su infinita bondad, y tan cariñosamente multiplica en Manila. Unos buscaron betún para sus botas; otros, botones y corbatas, pero todos preocupados del modo cómo habían de saludar más familiarmente al dueño de la casa, para hacer creer en antiguas amistades, o excusarse, si á mano viniese, de no haber podido acudir más temprano.
Dábase esta cena en una casa de la calle de Anloague, y ya que no recordamos su número, la describiremos de manera que se la reconozca aún, si es que los temblores no la han arruinado. No creemos que su dueño la haga derri-