Esta página no ha sido corregida
¡Entonces nada importa me pongas en olvido!
Tu atmósfera, tus campos, tus valles cruzaré;
vibrante y limpia nota seré para tu oido;
aroma, luz, colores, rumor, canto, gemido,
constante repitiendo la esencia de mi fe!
¡Mi patria idolatrada, dolor de mis dolores;
querida Filipinas, oye el postrer adiós!
Ahí te dejo todo : mis padres, mis amores!
¡voy a do no hay esclavos, verdugos ni opresores,
donde la fe no mata, donde el que reina es Dios!
¡Adiós, padres y hermanos, trozos del alma mía,
amigos de la infancia an el perdido hogar !
Dad gracias; ya descanso del fatigoso día .
¡Adiós, dulce extranjera, mi amiga, mi alegría!
¡Adiós, queridos seres!... ¡Morir es descansar!