Página:Ninon Lenclos Cartas.djvu/228

Esta página no ha sido corregida

216 CARTAS DLE NINÓN DE LENCLÓS

condesa, no os lo he disimulado; he tomado partido contra vos; nada más razonable, puesto que he llegado á ser amiga suya. Sois injusto con respecto á mí y no lo sois menos con respecto á ella. La tra- táis de carácter equivoco. Según vos ni está por ni en contra de la galantería, y lo que más claro veis en su conducta, es que es coqueta de manera más razonada que las demás mujeres. ¡Qué juicio! Pero hay que perdonaros por la situación en que os halláis. Sin embargo, un hombre sin prevenciones vería en la condesa una amante tan razonable como tierna; una mujer que busca los medios adecuados para concilia el amor y el deber. La dificultad de aliar esos términos opuestos, no es pequeña y de ella pro- ceden las desigualdades que os hieren. Figuraos los combates que sostiene, las revoluciones que pasan por ella, su apuro para conservar un amante que una resistencia demasiado uniforme podría alejar. Si estu- viera segura de conservaros resistiéndoseos menos mal; pero vos lleváis vuestra rareza hasta el extremo de abandonar la partida cuando la resistencia es larga. Haciendo elogios de nuestra virtud, nos aban- donáis. ¡Qué vergúenza para nosotras ! Pero puesto que en ninguno de los dos casos hay seguridad de conservar al amante, hay que preterir el inconve- niente que no os haga perder ni su corazón ni su estimación. Esa es nuestra opinión : porque la con- desa y yo pensamos del mismo modo. Sed más justo, marqués; compadecedla; no la critiquéis. Si su carácter fucse menos decidido, quizá estuvierais más contento de ella; pero ¿lo estaríais por mucho tiempo? Lo dudo. Adiós : contamos con veros esta noche en casa de MMe, de La Fayette y encontraros un poco más razonable