Esta página no ha sido corregida
195 CARTAS DE NINÓN DE LENCLÓS
si tuvieran tanta precipitación en mostrar sus deseos como vos tenéis en conoceros, no podríais deciros todo eso. ¡Qué de placeres perdidos! No hay que acusarlas por este artificio, porque de él nacen ven- tajas para los dos; fingid que estáis engañado y veréis el placer que experimentáis.
¿Qué me diría la condesa, si supiera que os escribo?