Página:Ninon Lenclos Cartas.djvu/202

Esta página no ha sido corregida

CARTA XXXIV

Todo cesto, marqués, pasa de broma. Explicaos, hacedme ese favor. ¿Habéis hablado en serio al dar á entender que en esta ocasión yo obraba impulsada por los celos y que procuraba poneros á mal con la condesa para aprovecharme de la ruptura? Ó sois el más malo ó el más hábil de los hombres. El más malo, si habéis podido sospechar lo que decís; el más hábil, si habéis querido con esa mentira, hacerme sospechosa á los ojos de mi amiga. Lo más claro de todo el enredo, es que la alternativa es para mí igual- mente injuriosa, porque la condesa ha tomado la cosa muy en serio. Acabo de encontrarme con ella en un apuro.¡ Cuán malvado sois y qué bien conocéis vuestro ascendiente sobre su corazón ! Ningún ataque mejor podíais emplear que el adoptar la indiferencia que con ella habéis adoptado. No dignarse responder á mi última carta; no acudir á la cita que se os había dado; estar tres días sin venir; escribirnos después de esto, la carta más fría del mundo... os lo confieso francamente; es portarse como consumado galán; es un golpe maestro. El éxito más completo ha coro- nado vuestros proyectos. La condesa no ha podido