Página:Ninon Lenclos Cartas.djvu/200

Esta página no ha sido corregida

CARTA XXxIM

¿Os causan miedo dos mujeres, marqués? ¿Deses- peráis de vuestros asuntos, porque se oponen á que vuestros propósitos se realicen y hasta abandonáis la partida? Os creía más animoso. Verdad es que la condesa ha estado admirable por su energía. No comprendo cómo ha podido resistir vuestros trans- portes amorosos toda una velada. Nunca os he visto tan seductor y ella misma acaba de confesarme que nunca os había encontrado tan temible. Pero res- pondo de ella, puesto que su firmeza no se ha desmen- tido en una ocasión tan peligrosa. La manera de sostener el tono irónico me hace creer que está ena- morada de un modo vulgarísimo. Una mujer verdade- ramente herida no juega con el sentimiento como lo ha hecho la condesa. Esto me sugiere una idea sin- gular. Sería gracioso que con todas estas bromas descubriéramos, que vuestra tierna Adelaida no os ama más que hasta cierto punto. ¡Qué golpe para vuestra vanidad! Querríais vengaros y de seguro que muy pronto encontraríais bellas dispuestas á consolaros de vuestra pérdida. ¿Cuántas veces no os hará decir el despecho? » ¿Qué es el corazón de una mujer? ¡Que me lo definan ahora! »