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Abr. 1830.
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CABO FALSO - BAHÍA NASSAU.

a los cronómetros, o a nuestro tiempo limitado, por lo que viramos y gobernamos (por la carta de Weddell) en dirección a la parte occidental de las islas Hermite, con la intención de recorrerla desde el cabo West. El viento estuvo más moderado hacia el mediodía, pero el tiempo estaba tan brumoso que no se podía ver claramente ninguna parte de la tierra, y suponiendo que una punta de tierra que vi era el cabo Spencer, nos dirigimos directamente a él, como el día estaba llegando a su fin me obligó a renunciar a mi intención de navegar cerca de la costa. Acercándonos a tierra, me di cuenta que se parecía al lugar que había visto desde la isla Henderson, y que se suponía era el extremo SO de bahía Nassau, pero no correspondía a ninguna parte de las islas Hermite como lo mostraba el plano del capitán King. Se acercaba la noche, nubes cargadas de neblina nos impidieron ver más tierra, pero estando amparados por la costa, confiaba encontrar un fondeadero, y detenernos ahí.

"El viento aumentó y sopló con muy fuertes ráfagas desde tierra, que nos obligaron a navegar con pocas velas por varias millas a lo largo de la costa en aguas tranquilas, hasta que fondeamos en la entrada de una bahía, en trece brazas de agua, con un fondo de arena gruesa. Una punta baja sobresaliente nos protegió de la fuerza del viento que entonces soplaba, y la tierra de cada lado de todos los otros vientos del oeste, pero las ráfagas aumentaron tan violentamente en la primera parte de la noche, que aunque estábamos en aguas tranquilas, con ochenta brazas de cadena, los mastelerillos arriados y las gavias braceadas, el buque garreó, por lo que nos vimos obligados a fondear otra ancla, arriando bastante cable, lo cual nos mantuvo firme durante la noche.

"2.- Con la luz del día viramos el ancla de estribor, pero encontramos que una de sus uñas se había roto. Después de traer el ancla de respeto a proa, y la rota sobre la cubierta, viramos y zarpamos ciñendo en busca de un buen fondeadero. Cuando el tiempo mejoró por la mañana, había descubierto que estábamos en bahía Nassau, cerca de bahía Orange y que ese curioso promontorio puntiagudo que habíamos pasado era el Falso cabo de Hornos, el mismo que había visto desde la isla Henderson. Encontrando esto como un caso de investigar, decidí corregir el error y de inmediato nos pusimos a trabajar en esta zona, aplazando nuestra visita a las islas Hermite.